En el libro de ideas de hoy vamos a mostrarles 10 fachadas que derrochan aires primaverales.
Y ya que estamos hablando de esta estación tan esperada, acá les compartimos otro libro de ideas donde podrán encontrar cómo estamos preparando la casa para la llegada de la primavera.
La primavera está finalmente con nosotros y eso se traduce en flores, árboles, plantas y arbustos cubiertos de hojas nuevas, días más largos y calurosos y hasta un cambio en la luz. También podemos retomar nuestras actividades favoritas al aire libre, ahora que los duros días invernales han llegado a su fin.
Acompáñennos a conocer 10 fachadas en las que la primavera se está haciendo notar en todo su esplendor.
El pasto acusa rápidamente la llegada de los días más cálidos recuperando no sólo su color y lozanía sino también su espesor. Claro ejemplo de ello es esta maravillosa casa. Acá les acercamos otra toma de la casa de campo de Carbone Fernández Arquitectos.
Si son de los fanáticos de la primavera, nada mejor que plantar narcisos y tulipanes que nos advertirán de su presencia de la manera más linda: con sus pimpollos asomándose a nuestro jardín. Estas flores son conocidas como los heraldos de la estación y fielmente vuelven a florecer año tras años alrededor de mediados de septiembre.
Llegó la hora de aprovechar los días más cálidos para retomar nuestras actividades al aire libre o para hacer una fiesta celebrando la llegada de la primavera en la pileta.
Los jardines que suelen decorar no poco las fachadas recuperan su exuberancia y nos permiten disfrutarlos tanto desde el interior como desde el exterior.
La vegetación recupera ese manto verde que no sólo resulta tan atractivo, sino que también nos preserva de las miradas indiscretas favoreciendo la privacidad.
Las fachadas con un paisajismo inspirado y plantas bien cuidadas vuelven a exhibir alegría y colorido.
La primavera nos da la posibilidad de adornar la fachada plantando nuevas plantas y arbustos que crecerán durante esta estación llegando a su plenitud en el verano.
El crepúsculo se retrasa por unas horas permitiéndonos tener luz natural por más tiempo y proporcionándonos veladas perfumadas y mágicamente iluminadas.
Los que disfrutamos de paseos o deportes acuáticos volvemos a arrojarnos a los botes de remos o kayaks tan pronto se insinúa la llegada de la estación.
Los árboles que pasaron el invierno desnudos vuelven a cubrirse de brotes tiernos dándoles un toque de frescura a nuestras fachadas y jardines.