Para los que aún no creen que un hogar pequeño puede ofrecer confort y ser altamente funcional, aquí va otro ejemplo maravilloso, un apartamento de tan solo 76 metros cuadrados en el que se aprovecha cada espacio con la distribución de los muebles, los colores y el tipo de decoración.
Es una obra con estilo escandinavo de los profesionales Belle Ville Atelier D´architecture quienes han transformado este hogar y lo han llenado de detalles. Este recorrido te dará ideas para que apliques en tus espacios ¡garantizado!
El recorrido empieza en el vestíbulo, se puede admirar no solo la estética del diseño y la decoración también la funcionalidad tan necesaria de algunos elementos.
La puerta principal es corrediza con su guía a la vista, con ella la sensación de amplitud se maximiza por no ocupar espacio al abrirla, el espejo potencia la iluminación característica del estilo escandinavo y el mueble de líneas simples aporta ligereza visual y al mismo tiempo favorece el almacenaje.
Aquí en la sala la luz natural es protagonista y se complementa con lámparas sencillas con luz potente, sobre los muebles, estos siguen con el concepto escandinavo por ser discretos, su ubicación es perfecta para una sala pequeña y exhiben detalles de color que cortan la neutralidad.
De igual forma, con el mueble empotrado y sus múltiples entrepaños se aprovecha el espacio, así, el centro de la habitación queda libre para colocar cosas del bebé y otros elementos.
El comedor comparte el espacio con la sala, a pesar de esto, tiene su propio lugar.
Es bonito, cómodo y acogedor; una mesa de madera en tono medio combinada con sillas tipo Eames por la suavidad de su material y diseño. La mesa y las sillas son durables, resistentes y sobre todo prácticas, todo esto se adapta al estilo de vida de los propietarios.
Aquí, como en el resto del apartamento el piso es de madera clara que luce perfecta con el blanco predominante de las paredes.
En el comedor es necesario tener un mueble auxiliar para almacenar, por esta razón, se han ubicado repisas en una de las paredes.
Los elementos naturales como el mimbre y las plantas son propios del estilo escandinavo.
Por su ubicación en L, cada centímetro cumple una función.
Sobre el estilo, la madera está presente en los mesones, el blanco en los muebles, la iluminación es adecuada y el piso muestra un patrón repetitivo muy interesante que acentúa el concepto nórdico.
Para hacer que la cocina se vea aún más amplia se ha incluido una ventana encima del lavaplatos, que aligera visualmente y permite el paso de la luz a la habitación contigua.
Los marcos oscuros se ven muy bien con la claridad sobresaliente de todo el espacio.
El más pequeño de esta familia tiene una alcoba que cumple con la seguridad y el estilo.
Con pocos elementos es bella y cómoda, la luz natural no puede faltar y su complemento es cálido, los muebles presentan líneas puras y las texturas como la de alfombra son ideales para mantener la tranquilidad necesaria en el dormitorio.
Los objetos decorativos metálicos o de acero inoxidable son característicos del estilo escandinavo.
Para terminar con el recorrido, esta es una muestra de la peculiaridad del estilo nórdico que fue el punto de partida para el diseño y la decoración del apartamento.
La madera es imprescindible por su calidez, la claridad en los colores y la iluminación son la esencia, la sencillez debe reinar y los detalles de textura y color son permitidos para cortar sutilmente con la uniformidad. Si te gusto este apartamento, en este enlace verás otra construcción pequeña pero estilo mediterráneo.