6 claves para amigar tu casa con el ambiente

Lorena Gomez Lorena Gomez
Comuna Yerbas del Paraiso - Misiones, IR arquitectura IR arquitectura حديقة خشب متين Multicolored
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Ya nadie puede seguir mirando para otro lado; el cuidado del planeta tierra, nuestro gran hogar común, es responsabilidad de todos.  Les contamos cómo se puede empezar a cuidarlo desde casa.

Tanto si lo analizamos desde la construcción, como desde su posterior funcionamiento el impacto ambiental de las viviendas es altísimo y, si bien existen algunas experiencias que intentan apuntar a una mayor sustentabilidad, el tema aún no ha cobrado la relevancia que merece.

Para empezar a aproximarnos al tema podemos sintetizar que una casa amigable con el ambiente lo es cuando el impacto negativo que produce sobre el ambiente es el mínimo posible. Para reducir este impacto es necesario trabajar sobre:

Sus requerimientos de energía (para su construcción y para su funcionamiento: iluminación, calefacción/refrigeración, etc.).

Las fuentes de energía a utilizar (renovables, no renovables).

El uso racional del agua (ahorro de agua, recolección de agua de lluvia, reutilización de aguas grises, etc.).

El uso de materiales de bajo impacto ambiental (renovables, reciclados, no tóxicos, durables, de procedencia local, con la menor energía incorporada, etc.).

Hacia la sustentabilidad desde los cimientos

Para quienes estén por encarar el proyecto de su nueva vivienda les sugerimos con mucho énfasis incluir la perspectiva de la sustentabilidad entre los criterios de diseño. Proyectar y construir con este enfoque no implica necesariamente mayores costos y, aun cuando el costo inicial de algunas soluciones o sistemas puede ser mayor, la ecuación termina siendo más que favorable tanto en términos de ahorro de energía como en mejor calidad de vida. 

Si no están convencidos los invitamos a echar un vistazo a La Casa G, una vivienda sustentable en pleno funcionamiento en un barrio cerrado de Cañuelas, Pcia. de Buenos Aires. 

Cuando no hay oportunidad de arrancar de cero aún es posible introducir algunos cambios y hacer que nuestra casa actual sea un poco más eco-friendly. Como planteamos al principio, la idea es reducir el consumo de energía, preferir materiales de bajo impacto ambiental y hacer un uso racional del agua. Les mostramos cómo.

La iluminación

No hay excusas para no hacer cambios en este rubro. Es quizás la manera más sencilla de empezar a ahorrar energía eléctrica: decir adiós a las lámparas incandescentes y reemplazarlas por las de bajo consumo, halógenas o led. Ya hay en el mercado reemplazo para todo tipo de luminarias y artefactos.

Además del reemplazo de las lámparas también podemos ahorrar optimizando el aprovechamiento de la luz natural.

La aislación

Una buena aislación resulta en un ambiente más confortable y un sensible ahorro de energía en lo que hace a la climatización de la vivienda.

Los techos vivos o cubiertas verdes son una alternativa posible para mejorar la aislación superior. De a poco van dejando de ser una excentricidad y se van dejando ver en los techos y terrazas de la ciudad. Son varias las empresas en el mercado que ofrecen productos especializados y servicios de instalación.

DVH (doble vidriado hermético) en ventanas también mejora la aislación térmica de la vivienda (con su consecuente ahorro energético), a la vez que proporciona un mayor confort acústico.

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