Seguro que nos acordamos de aquellos tiempos, no tan lejanos, en que los muebles eran sobrios, oscuros y aburridos. Por suerte, hace tiempo que la paleta de colores se incrementó y hoy es fácil encontrar detalles para llenar de color nuestras estancias.
Las sillas son uno de esos elementos que han llegado al siglo XXI con el objetivo de traernos un pedazo de arco iris a nuestros hogares. Olvidémonos del marrón madera, los blancos lacados, o los tapices de color tierra. Pasaron a la historia y ahí han de quedarse al menos un tiempo más.
Aquí dejamos algunos ejemplos de sillas que, además de descanso, nos ofrecen un poco de alegría.
Color no es sinónimo de excentricismo. Quitémonos de la cabeza la idea de que lo clásico está reñido con el color. No lo está en absoluto y la combinación de líneas clásicas con colores brillantes puede dar resultados muy interesantes, como las que aquí presenta area 44 Studio .
Esta silla de metal de Giacomo Fava seguro que no pasa desapercibida. No solo su azul intenso es llamativo, también lo son las seis patas que adornan sus lados y que asemejan este asiento a un divertido monstruo de seis piernas. Pero además el contexto en el que se encuentra, esa sala con ciertos tintes decimonónicos y olor a naftalina, resultan un marco genial para este diseño divertido, extravagante y genial.
Reconozcámoslo, no todos somos unos locos de los colores ni nos fascina vivir en una tómbola de luz y de color. Pero hasta los más clásicos y puristas del croma tienen que reconocer que de vez en cuando, un punto de color puede aportar el aire fresco que nuestro espacio está reclamando. De esta opinión son en Bloom Grafficamente Architettato, que se atreven con esta silla roja en un espacio donde predomina el blanco.
El color también puede ser minimalista. Para muestra un botón, el que nos trae Mauricio Giovannoni en esta cocina de líneas rectas y amplios espacios donde alrededor de la mesa nos encontramos con una sorpresa en forma de arco iris. Las comidas ya nunca más volverán a ser grises, que cada uno elija su color de silla y a comer.
No es nuestra intención echar a los colores de aquí, pero sí nos gustaría dejarles que salgan fuera de nuestro hogar e inunden también nuestros balcones y jardines. El naranja de estos muebles de Fermob le hará la competencia hasta al mismísimo sol. Eso sí, siempre que el día esté un poco nublado.