Hoy nos dirigimos hasta A Coruña para descubrir un proyecto de rehabilitación un poco diferente. En esta ocasión, os mostramos la renovación de una vivienda de protección oficial que ha pasado de ser un apartamento convencional bastante anticuado a convertirse en un espacio de diseño muy actual.
Este proyecto demuestra, una vez más, que las casas de tamaño reducido pueden transformarse en viviendas a la última y a las que no les falta de nada. Descúbrelo con nosotros.
Mediante cinco fotografías os mostramos el estado de la vivienda. Aunque el estilo del apartamento no es el más actual, a excepción de unos cuantos detalles, el piso estaba bien cuidado. Aún así, la distribución no era muy adecuada, las puertas y las ventanas obstaculizaban el paso de la luz natural en vez de extenderla.
Tras la reforma parece que nos encontramos en otra vivienda. Paredes y techos blancos crean un vestíbulo luminoso.
Los artífices de semejante transformación han sido Quico Jorreto y Cristian Andrade de RDLC, especializados en rehabilitaciones de viviendas unifamiliares, pisos y bajos comerciales.
Los diseños de esta pareja se basan en el control inteligente de la luz, tanto natural como artificial, en la planificación adecuada de los espacios y la elección apropiada de los materiales. Esta es la manera en la que consiguen espacios de diseño atemporal como el que os mostramos en la fotografía.
Junto a la silla Barcelona una amplia mesa de madera ha sido colocada entre el salón y la entrada de la vivienda. Además de servir como mesa de comedor es un espacio perfecto para utilizar como zona de estudio. Al otro lado de la puerta translucida que se ve a la izquierda se encuentra la cocina y a la derecha está la zona de estar.
Donde termina la mesa comienza el salón. Uniendo ambos espacios en una sola estancia la luz consigue iluminar el apartamento completo. La madera llena el pavimento y trepa, por la pared del fondo, hasta el comienzo de la ventana. Sirve como decoración de la habitación y además de adornarla la hace más cálida. En contrapunto a tanta luminosidad, los sofás son de color negro, al igual que las sillas que rodean la mesa y la butaca de diseño.
Llegamos a la cocina. El blanco y la madera son los protagonistas de este diseño bonito y práctico al mismo tiempo. Tal y como hacia el negro en el salón, el contrapunto aquí, y la nota de color, lo pone el gris presente en la encimera, en los tiradores y en la pintura de la pared.
Os sugerimos que echéis un vistazo a la primera fotografía para recordar el estado del cuarto de baño antes de la reforma.
La habitación antigua había sido revestida por completo con un azulejo blanco estampado con un diseño pasado de moda. La nueva estancia sin embargo, es moderna y funcional.