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Sin apoyabrazos ni respaldo, el taburete de cocina lejos de pasar desapercibido se ha convertido en un elemento complementario de una barra o isla. Dicen que su origen se registra en el 667a.c., durante la época de Bizancio, que luego fue adoptado por los pueblos nórdicos y de allí se extendió a Inglaterra y parte de Europa.
En antiguas civilizaciones, como la egipcia, también existe registro de taburetes y es que, durante el reinado de los faraones, se convirtió en un símbolo de estatus. Pensemos que por esos años, el taburete, a diferencia de cómo lo conocemos ahora, no era una pieza cómoda para sentarse y quiénes lo usaban eran las clases más desprotegidas. Así es como niños, artesanos y, por supuesto, sirvientes hacían uso de este pequeño tipo de silla para “descansar”, trabajar o estudiar.
En la actualidad, por suerte, el taburete se ha transformado en una pieza de mobiliario un poco más democrática y cualquiera, independientemente del status, puede usarlo y sentarse sobre él.
Porque reconocemos su utilidad, sobre todo en espacios reducidos, a continuación, te mostramos algunos modelos de taburetes de cocina que van desde el clásico banco que podés ver en cualquier barra de un bar a interesantes piezas de diseño. ¡Comenzamos!
Seguramente más de una vez te preguntaste cuál debe ser la altura ideal de un taburete. La respuesta se encuentra en la altura de la mesa. Por ejemplo, si la isla o barra tiene entre 60 y 65 cm de altura el taburete deberá tener entre 30 y 35 cm de alto. Regla básica para estar cómodo: entre un elemento y otro deben existir de 15 a 30 cm de diferencia. En este modelo de estilo rústico de la Villatte La Maison podemos comprobarlo.
Aclarado el tema de la altura nos metemos de lleno con los diseños y materiales y arrancamos con un modelo que ya es un clásico.
Esta propuesta de la firma Tabureto retoma el modelo convencional, ese que seguramente más de una vez viste en la barra de un bar. Diseñado con un asiento de madera y una extensa base de hierro se puede adaptar a la barra o isla de una cocina.
En su origen, el taburete, no llevaba respaldo ni apoyabrazos. Sin embargo, el paso del tiempo y el trabajo de los diseñadores industriales fueron modificando el modelo haciéndolo más cómodo para los usuarios.
De un simple asiento de madera y patas de hierros, el taburete, comenzó a atravesar algunas transformaciones, como vemos en este modelo de Chiffonnier, empleando respaldos y bases acolchonadas.
Como sucede con todo arte, jugando con variadas formas y texturas la pieza, en algunos casos, se convierte en una joya del diseño moderno. Y si no lo creés, lo podés comprobar con este modelo de Craften Studio.
En otros casos, con una cierta tendencia hacia el estilo industrial, como esta propuesta súper moderna del diseñador Jacob Nitz, materiales como la madera son reemplazados por plástico o lámina de acero.
La funcionalidad, sin duda, nunca debe estar ausente. En tiempos en donde los espacios cada vez son más reducidos, este modelo de Tau Arquitectura, gracias a su diseño, puede ocultarse debajo de la barra sin inconvenientes. Pero no es todo, el lado estético no se resigna y en estos taburetes plástico y acero convergen para lograr una propuesta bastante atractiva.
Finalmente, regresamos aquel diseño original que inspiró a cientos de diseñadores. En este modelo, Ba Stool lo retoma pero modifica los asientos, con una cautivante base de piel de colores. ¿El resultado? Un toque distintivo que trasmite calidez y frescura al espacio.
¿Qué otras ideas se te ocurren como complemento de tu cocina?
