Ensillando el salón

Belén F. Escribano Belén F. Escribano
Diseño de muebles, Ines Benavides Ines Benavides غرفة المعيشة
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En los salones tiene que haber sillas. Vale, es una obviedad como un castillo, pero hay que saber qué sillas escoger en el nuestro porque se van a ver y mucho. Cualquiera que entre en casa de hecho las verá. No son pues un elemento que deba quedar fuera de las cábalas que hagamos ni para amueblar ni para decorar. En el centro está la virtud, dijo un sabio, así que sigamos estos consejos para escoger las sillas que mejor combinen utilidad con estética.

Una silla que abraza

Frost - FurnID, Stouby Stouby غرفة المعيشة Stools & chairs

Como queda dicho con anterioridad, el salón debe ser una zona acogedora. Una silla debe aumentar esa sensación, dar ese punto extra de confort junto a la chimenea. Esta silla es un ejemplo de diseño y elegancia, tapizada con un material suave y terso. Una silla que quiere ser tradicional… de cintura para abajo, por así decirlo. Porque lo que es el asiento es algo completamente atípico, una estructura que te rodea y casi te abraza. Resumiendo, una silla donde montar tu propia biosfera.

Born to be wild

He aquí un buen ejemplo, bastante poco usual además. Esta silla está hecha con piezas recicladas de vehículos, concretamente con el sillín de una moto y algo similar a los restos de un amortiguador de coche. El estilo es original, pocas veces encontraremos sillas así en el salón de nadie, y su función la cumple con creces. Colocar varias de estas alrededor de una mesa mientras se oye algo de AC/DC o los Rolling Stones de fondo con unos amigos se convierte hasta en una experiencia divertida.

Para el cultureta

Y luego está el caso opuesto: la silla perfecta para el ratón de biblioteca, ese que disfruta los sábados junto a la ventana con un buen libro y que puede tirarse horas y horas sin levantar la mirada del papel. Pues con este modelo la lectura tardará en acabarse, los espacios que tiene para guardar sus preciados tesoros le harán la vida un poco más fácil. Además que los colores planos y las formas rectas que dan equilibrio de forma inconsciente a nuestro cerebro ayudan a relajarse y disfrutar más de esos pequeños momentos de placer.

Todo un clásico

No obstante estos ejemplos, el modelo tradicional se resiste a morir. Una silla es una silla y le bastan dos elementos, uno para apoyar las posaderas y otro para levantar la pieza anterior del suelo, para disponer de una. He aquí la muestra, una silla de formas simples, elegantes a la par que modernas. Los tonos negros no desentonan prácticamente en ningún salón, así que la puedes poner donde quieras.

Una silla junto al fuego

Lo clásico y lo moderno combina bien siempre. Las maderas y los tonos pardos se funden con el metal para dar un toque de elegancia sobria. Un pequeño salón así, con una silla cómoda y con estilo junto a una chimenea que caliente y alumbre. Un espacio de la casa destinado al máximo confort y que podría hasta exponerse en un museo de interiorismo.

Híbridos, híbridos

Siempre podemos mezclar elementos para darle un plus a cualquier pieza de mobiliario. Si un sillón y una silla se mezclan acaban apareciendo creaciones como este híbrido: del tamaño del segundo pero con la comodidad del primero. ¿Alguien dice no a ponerlo en el salón de su casa? Claro que no. Hasta sus vecinos los antipáticos querrán sentarse un rato a descansar o tomar café en esta estupenda conjunción.

Elegancia en X

homify غرفة المعيشة Stools & chairs

Las letras son letras y los muebles son muebles. O algo así. Que las cosas no son siempre como creemos que son es lo que debería estar pensando el creador de estas sillas, que decidió darle forma de letra a su invención. Una extraña X curvada que, no obstante, no le resta ni una pizca de clase. Cómoda y original, la silla de las equis curvadas está pensada tanto para descansar como para sorprender.

Con la cabeza en Legolandia

El sueño de cualquier amante de los Lego es que todo en su casa se pueda montar y desmontar y darle otras mil formas. ¿Por qué no aplicarlo a los muebles? Pues ese es el concepto que se siguió al idear esta… no, estas sillas. Porque efectivamente, son dos y no una. Se ahorra espacio, se gana en diversión. No hay invento mejor para un salón que este pack de dos por uno.

Transparencias luminosas

ROOOM for YOU, Rooom Rooom غرفة المعيشة Stools & chairs

Cuidado con lo que te pones, porque en esta silla se ve todo. Cristales y transparencias dan un estilo de elegancia sutil y aportan una luminosidad que no se obtiene con madera o metal. Es otra forma de decorar, permitiendo que la luz inunde cada recoveco del salón, y las difracciones que se creen al pasar los rayos por las juntas de esta silla llenarán de gotas de luz las paredes, dando algo más de vida a un salón que dará la impresión de ser mucho más amplio de lo que realmente es.

De la pared al suelo

Y si la casa es pequeña, he aquí la silla definitiva. Plegable, pero con clase. No es la típica silla de jardín ni mucho menos. Esta silla la puedes colgar de la pared como un cuadro y descolgarla y abrirla cuando lo necesites. Es un alarde de pragmatismo que permite disponer de un asiento en un momento de necesidad, y una vez que deje de ser imprescindible vuelva a la pared, a decorar la sala. Las sillas son aliadas impagables en el campo de batalla del salón, así que mejor es que las tengamos siempre de nuestro lado.

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