Hoy te presentamos una remodelación súper original de la arquitecta Laura Lisbo. Te mostramos la transformación de un modesto apartamento de 75 m² en el que habita una familia integrada por cuatro personas. La idea de la intervención es aprovechar al máximo el espacio de manera que las estancias sean funcionales y se adapten a las necesidades de sus habitantes.
¡Entremos!
A primera vista, el dpto parece agradable y elegante. La elección de los colores en las paredes es un signo de extravagancia refinada que contrasta muy bien con los colores elegidos para el mobiliario.
Los spots distribuidos en el techo aportan brillo a este ambiente que se concibe bastante luminoso.
La cocina se diseñó con un estilo elegante y moderno. El ambiente es limpio y sofisticado. La elección del juego de comedor con materiales transparentes es muy acertada. Sin duda, aligeran la atmósfera aportando amplitud y luminosidad.
La sala se compone principalmente de un gran sofá de tres cuerpos en color obscuro y con un diseño moderno.
Entre la ventana y la pared se diseñó una pequeña biblioteca con tres estantes. Ideal para alojar libros o colocar accesorios.
Entre la cocina y la sala se realizó una división bastante discreta y funcional. Para lograrlo, se derribó uno de los muros. Para limitar ambas estancias se diseñó un mueble con estantes y cajones que suma espacios de organización y guardado.
Miremos cómo era este dpto antes de las remodelación. Inmediatamente después de entrar a la vivienda, a la derecha, se desarrollaba la cocina. Seguido a ese espacio se ubicaba un dormitorio. Sin duda, las estancias eran poco prácticas y para nada funcionales.
Este plano nos ilustra cómo quedaron los espacios. Se cambió la disposición de varias estancias. El resultado fue el siguiente:
Donde estaba la cocina y los dormitorios de los niños se diseñó una zona de estar. La cocina se trasladó haca uno de los dormitorios. La ubicación de los baños se mantuvo sin cambios. El dormitorio principal se proyectó donde antes estaba la sala de estar.