Hay dos alternativas de decorar un ambiente con estética vintage: o bien recurriendo efectivamente a muebles y objetos con más de tres décadas a su espalda, o haciendo una pequeña trampa y adquiriendo artículos nuevos pero con estética retro.
En este sentido, aquí presentamos cuadros que cumplen estos dos cometidos: algunos efectivamente parecieran haber decorado las paredes de nuestros padres o abuelos, y otros son creaciones modernas pero con una pátina de falsa antigüedad. Pero como esto no es un museo para comprobar la veracidad de la cronología, que cada uno tenga la libertad de elegir para decorar como más le guste.