¿Cómo incorporar una TV en el living?

Mariana Belisario Blaksley Mariana Belisario Blaksley
Proyecto Terrassa, Dröm Living Dröm Living غرفة المعيشة
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En el libro de ideas de hoy, les mostraremos 6 formas de incorporar una TV en el living.

La vida moderna, si bien es complicada en cuanto al ritmo y el flujo de información constante que recibimos, también busca simplificar muchos aspectos, tal vez precisamente por este motivo.

Estos cambios se reflejan en nuestras casas. La tendencia es a ahorrar espacios e integrar ambientes. El TV room de antaño, donde la familia se instalaba a ver series y películas se ve cada vez menos. 

También hemos aprendido que si queremos un descanso realmente reparador, tener demasiados aparatos eléctricos en el dormitorio interfiere con nuestros patrones de sueño, así que no es tampoco desusado empezar a ver cada vez más dormitorios que prescinden de la tele en aras de una mejor calidad de descanso.

Nos van quedando menos opciones y el living se empieza a perfilar como el lugar donde terminaremos ubicando la TV. No es un disparate, cuenta con asientos cómodos y es el área social por excelencia donde nos podemos juntar con amigos y familiares a disfrutar de algún partido.

Una de las razones por las cuales la TV dejó de estar confinada en ambientes más privados, es la ergonomía de su diseño. Las pantallas planas hacen que sea muy fácil ubicarlas en cualquier pared, estante o mueble. No sólo ocupan menos lugar sino que estéticamente no interfieren con el diseño y decoración del espacio. 

Ahora, si algunos de ustedes todavía suspiran por el famoso TV room, les compartimos este libro de ideas con consejos para crear la mejor sala de TV. 

En una pared de acento

Una pared de acento es la que por su color, tratamiento o material, difiere de las demás paredes del ambiente.

Cuando queremos ubicar la TV en el living, esta pared podría ser una excelente elección.

Tomemos por caso el ejemplo de la foto: la pared de madera y el mueble prácticamente se mimetizan, en una decisión muy acertada. 

La televisión, rompe la uniformidad y le otorga un toque moderno, sin arruinar el efecto inicial. 

Acá podemos apreciar la instalación desde otro ángulo.

Contra una pared blanca

El contraste entre la luminosidad de una pared blanca, con la TV negra siempre va a resultar estéticamente atractivo. En general, la combinación de blanco y negro no falla, ni en el diseño y la decoración, ni en la ropa.

Podemos combinarla con un mueble en esos mismos tonos y jugar con el claroscuro, o continuar con el tema luz/oscuridad en el resto del living incorporando una alfombra a rayas en esos colores o con azulejos ajedrezados.

Y por supuesto, si simplemente queremos tener la TV en esa pared sin más inventos, ni trámites, sabemos que no desentonará ni afectará la paleta general del living.

Las Marías casa & jardín son las responsables por el espacio que ven en la foto. Visiten su perfil para ver más imágenes de esta casa. 

Encajada dentro de una pared

En livings donde el diseño es más audaz e imaginativo y las paredes posan de esculturas, podemos incorporar una televisión, que pasará casi completamente desapercibida cuando esté apagada y que parezca que forma parte de una instalación artística cuando está prendida.

La foto ilustra este punto claramente. La ubicación de la tele resulta sumamente ingeniosa y divertida. Casi se pierde dentro de la pared lo cual no molesta, ya que con encenderla la volveremos a convertir en la protagonista del espacio. 

En una columna o pared chica

Dependiendo de las proporciones y del tamaño de la TV, una columna ancha o una pared chica pueden ser el lugar exacto.

Siempre y cuando podamos tener los sillones enfrentados con la tele y a una distancia no demasiado cercana, ni demasiado alejada, esta opción podría ser la más idónea.

Sin ir más lejos, la foto ilustra mejor que las palabras lo bien que queda la TV en medio de un espacio más chico, como única protagonista.  Las distancias son apropiadas y la tele no se pierde en un espacio gigantesco tras ella, sino que lo protagoniza. Atención a la alfombra enfrente, ideal para que se sienten o se acuesten los más chicos.

En una estantería o biblioteca

Otro clásico lugar para la tele y además muy práctico sobretodo si tenemos home theater, parlantes o algún otro tipo de aparato que podamos repartir en varios estantes, incluyendo controles remotos.

A pesar de que cada vez los usamos menos, también podemos distribuir DVDs, o Blu Rays en la biblioteca, armándonos una especie de cine en miniatura.

Para los que todavía no se reconcilian del todo con la idea de tener la tele en el living, una buena opción son las bibliotecas con puertas tipo avión. De esta forma la TV quedará a la vista sólo cuando se la necesita, manteniéndose oculta el resto del tiempo.

En un mueble

Ya sea en una mesa angosta, en un bargüeño o escritorio, si el espacio es lo suficientemente grande para que la tele descanse sin riesgos de caerse o de que alguien se la lleve por delante, funciona de maravillas.

Algunos muebles incluso permiten la posibilidad de la que hablábamos antes: que la TV se encuentre en el interior, protegida por puertas y que quede a la vista solamente cuando estemos usándola. 

Tengamos en cuenta que el mueble en cuestión debe armonizar con el resto del living o nos encontraremos con un elemento que se siente descolgado o desconectado del resto y que pareciera estar allí, solo por su función de albergar la televisión. 

Ya sea en una pared de acento, contra un fondo blanco, encajada dentro de una pared, contra  una columna,  sobre una estantería o biblioteca o en un mueble, la TV se ha ganado su lugar en el living y difícilmente lo abandone en un futuro cercano. Mientras tanto podemos tenerla a la vista, oculta tras un par de puertas o casi como si formara parte del decorado.

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