La pintura para muebles efecto tiza, llamada también chalk paint o chalky finish, está cada vez más de moda, por varios motivos: es bonita, es fácil de aplicar a cualquier material, y le da a todos tus muebles un toque mágico. Es apta para espacios interiores y exteriores, utilizada en bares y restaurantes, para dormitorios infantiles, para la cocina, el salón y la terraza. Se usa mucho en espacios exteriores porque su función es también protectora.
Está hecha de colores acr´ílicos y una base de yeso, de ahí su textura y capacidad de cubrir muy bien materiales como la madera, el metal, la cerámica,… ¡casi cualquier cosa! Tiene un alto nivel de cubrición y se seca muy rápido, no necesita, además, imprimación ni lijado.
Si todavía no has caído rendido ante esta maravillosa pintura, tienes que saber también que es apta para todos los niveles: tanto si es la primera vez que te embarcas en la apasionante tarea de pintar, como si lo llevas haciendo toda la vida. La pintura a la tiza no te va a decepcionar.
Aplícala a muebles que te han cansado y a los que quieres dar un aire fresco y renovado; úsala en la cocina para darle un toque de color y alegría; en el salón, optando por los colores crema, si te apetece darle un aspecto más elegante a tu decoración, al dormitorio, para hacerlo más personal y original. Y, sobre todo, úsala en terrazas, balcones, en espacios públicos como bares y restaurantes, porque su efecto es estéticamente precioso, pero su función protectora también será súper útil para evitar daños precarios en tus accesorios y materiales.
Entonces, ya sabes: usa esta pintura para restaurar tus muebles o pintar muebles antiguos que no quieres tirar, pero a los que les puedes dar aún una nueva vida. Te vas a sorprender mucho del antes y el después de los resultados.
Aún no te he desvelado el mejor secreto con respecto a la pintura a la tiza: una vez aplicadas, ¡te permiten escribir sobre ella como si realmente se tratara de una pizarra! ¿No es maravilloso? Seguro que a tus hijos les fascina la idea. (Cuidado, no confundir esta pintura con la pintura específica para pintar y renovar pizarras).
Pintar muebles con la pintura a la tiza es un procedimiento muy sencillo, que se basa en limpiar la superficie, aplicar la pintura con una brocha, crear, si te gusta, un efecto desgastado con la lija, y por último pasar una capa de pintura protectora. ¡Voilà! ¿Te lo imaginabas tan fácil?
En este libro de ideas te vamos a enseñar diferentes usos de la pintura a la tiza en todo tipo de espacio y para todo tipo de muebles. Siempre es un buen momento para decorar y renovar tu casa. ¿Estás listo para empezar esta aventura?
Aquí tenemos un primer ejemplo de cómo la pintura a la tiza es especialmente apta para darle a cualquier local un aire divertido y rústico. Es perfecta para muebles hechos con palets o de madera, porque la pintura se distribuye de manera muy uniforme y el efecto es encantador.
En esta cafetería se ha optado por utilizar la pintura a la tiza en las sillas de metal. La variedad de colores es espectacular y armónica. Nos encanta.
En este pub la decoración con muebles de madera permite darle rienda suelta al uso de pintura a la tiza: en los taburetes, en las mesas, hasta en la pared. Magnífica combinación de amarillo y turquesa, con toques crema. ¡Brillante!
En este restaurante la pintura a la tiza se ha usado para las mamparas del fondo, eligiendo un tono blanco y turquesa que dan al local un aire fresco y marinero. Perfecto en combinación con las lámparas y las cuerdas estilo barco.
Como hemos resaltado antes, la pintura a la tiza es perfecta para decorar palets y otros muebles de exterior. Estas cajas son útiles y bonitas a la vista. Úsalas para sentarte, para almacenar objetos o plantas… pero, sobre todo, no te olvides de pintarlas!
Uno de los usos más comunes y acertados de la pintura a la tiza es en muebles de salón como las mesas de centro. El color crema es delicioso en aquellos espacios que queiren conservar la elegancia. Encantador.
También puedes pintar una estantería con tonos contrastantes, como este azul, que le da a esta habitación un toque bohemio.
¿No os parece deliciosa esta cómoda con espejos? Ahi también podemos ver un uso de la pintura a la tiza que no deja indiferente: la madera pintada contrasta con el material luminoso del espejo. Una combinación perfecta.
Aquí hay tiza en todas partes: en la mesa de centro y en el mueble de soporte para la televisión. Un efecto desgastado que le da a la madera un aire despreocupado pero elegante.
En esta foto la pintura a la tiza se ha usado para prácticamente todo: las paredes, las estanterías, la mesa y las sillas. ¿No os parecen unos colores preciosos? La pintura a la tiza permite atreverse con todo tipo de colores y combinaciones. ¿Cuál será tu favorito?
Esta alacena con vitrina también está pintada con pintura a la tiza y, además, hay unas pizarras adorables justo debajo de la misma. No te cansarás de escribir y borrar sobre ellas, así como de admirar la belleza de este acabado.
En esta cocina se ha usado pintura a la tiza para la puerta, que aquí es la gran protagonista del espacio.
Las mesas de cocina son una pieza fundamental en espacios grandes como este. Puedes poner una mesa muy grande en la que cenar con toda la familia. Es un mueble que está sujeto a ma´s daños, por la intensa actividad que se realiza en él: por eso, puede ser que tengas que darle una capa de pintura de vez en cuando. ¿Por qué no elegir la tiza? No te arrepentirás.
En los dormitorios infantiles, la pintura a la tiza puede ser una auténtica revolución, tanto para los muebles, como en las paredes. Deja que tus hijos puedan dejar volar su imaginación e incluso pintar las paredes… ¡sin que sea un problema!
Aquí la pintura a la tiza se ha elegido para la cómoda y el espejo: son perfectos para un dormitorio juvenil o adulto que quiere conservar el aire romántico y soñador.